domingo, septiembre 24, 2006

De Qué Hablamos Cuando Escribimos Un Blog


He llegado a la conclusión de que un blog es un elemento único e indivisible. Algo así como las huellas digitales de la personalidad. No hay dos blogs iguales y se podría aventurar que son el adn del alma. Por ejemplo, nadie sería capaz de continuar el blog de otra persona sin que sus lectores habituales lo notaran.
Confieso que me he vuelto adicto a los blogs. Soy un viejo guerrero de la informática (comencé con una MAC PLUS, que aún conservo), pero un joven que se sorprende a cada instante con esto de los blogs. Venía leyendo desde hace algún tiempo del auge de las bitácoras, sobre todo cuando en la guerra de Irak, trascendieron aquellos blogs escritos desde el frente de batalla por informáticos iraquíes, a costa de estar arriesgando su propia vida. Luego esas recomendaciones que te llegan de un amigo, que ha descubierto “algo interesante” en un blog.

Pero, más allá de algunos primeros contactos, no fue hasta hace muy poco tiempo que empecé a colgarme en la inmensa red que se teje en la comunidad de blogueros.
Al principio leía y dejaba comentarios anónimos, pero un día, cómo creo que le ha pasado a todos, me saltó el fusible, y decidí publicar uno.
Actualmente leo con relativa asiduidad entre setenta y ochenta blogs, y cada día voy descubriendo otros que aportan cosas interesantes. Pero mientras leo trato de analizar un fenómeno que para mi, tiene un potencial que pocos pueden imaginar.
Creo que son la base de la comunicación del futuro; que no existe nada mejor que la blogósfera para relacionar a un ser humano que cada vez, por las exigencias de la vida misma, se siente aislado o se encuentra en un estado de preocupante soledad. Y ojo con confundir solitario con solo. Estar solo puede ser una elección, en cambio, estar en soledad siempre es una imposición.

¿No creen que un blog revela una gran necesidad de comunicación, más allá de la cantidad de personas que puedan rodearnos en nuestra vida cotidiana, y es esa necesidad de comunicación la que opera como detonante para que quien escribe el blog se muestre tal cual es, o se nos revele de forma genuina? De ahí que las afinidades nazcan casi de manera inmediata. El blog potencia virtudes en decadencia como la solidaridad y la amistad; genera afectos cuya génesis espontánea no se apoya en bases preconcebidas ni en falsos conceptos.
Me gusta leer blogs porque son una fuente inagotable de sabiduría e información, pero agradezco que a través de ellos, pueda conocer gente capaz de conmoverme, que de otro modo jamás hubiera conocido. Estoy seguro que la mayoría no sospecha que mucho de lo que escribe, puede resultar sumamente interesante para los demás, incluso las banalidades. Hay autores que buscan impresionar; otros que hacen su catarsis matinal; muchos que escriben un diario de su vida y algunos que sencillamente publican para decir “estoy acá y quiero conocerles”. Todos, absolutamente todos nos están develando qué son, cómo son y qué están buscando.

Para alguien que, como yo, tiene el vicio mórbido de la escritura, navegar por el entramado laberinto de los blogs es en exceso gratificante y sorprendente; es cómo si el buscador de oro, de buenas a primeras, hallara monedas de oro esparcidas a su alrededor y a cada paso.
Porque meterse en la vida de cada uno que publica, por esta pequeña puerta, es aceptar una invitación hecha de corazón. Descubrir un blog es abrir la puerta que su autor ha dejado sin llave, para que entre todo aquel que se sienta a gusto. Y aunque parezca que no, los blogs tienen la enorme capacidad de activar los cinco sentidos. Tienen textura, sabor, aromas, imágenes y oídos. Y lo principal, es que poseen un sistema inmunitario de alerta rápida: la falsedad, la hipocresía y la mala onda no consiguen infectarlos.

domingo, septiembre 17, 2006

NECROLOGICA



En su corta existencia vivió la vida a tope. Nadie sabe que edad tenía ni dónde había nacido, aunque se cree que en alguna zona de la ribera del río Ulla, en Galicia.
Desde muy pequeño salió a recorrer el mundo con la convicción de llegar hasta donde le dieran sus posibilidades. Quería y ansiaba ver todo lo que había más allá de su Galicia natal. Era un ser independiente. Sabía valerse por sí solo, por eso jamás se lo veía acompañado de nadie. Dicen que no tenía amigos ni familia, aunque seguramente en su camino han quedado varias esposas y descendencia. Su naturaleza libre lo hizo compartir el corazón sin culpa ni cargos de conciencia.

Fue un ser de una tenacidad como pocos. El concepto “no puedo” o “ no debo”, no existían en su modo de ver la vida y vivirla. Sabía que cada cosa que se propusiera, tarde o temprano, la conseguiría. Con semejante autoestima, el mundo que lo rodeaba, era por defecto, un enemigo en potencia. Fue terriblemente desconfiado y veloz, lo que le valió salir airoso en más de una ocasión, de situaciones en las cuales su vida no valía un centavo. Como un guerrero inteligente, supo retirarse a tiempo cuando las cartas no lo favorecían para el juego, pero eso jamás significó que se rindiera. Nunca supo lo que era la derrota. Siempre fue a más. Ganó todas las batallas, pero era conciente de que cada batalla podía ser la última.

De pequeño supo que la noche era su momento del día. Como los gangsters o los antiguos dandys, la oscuridad favoreció plenamente la realización de sus más fervientes deseos. No se conformaba con un solo trago o una copa. Siempre quería que las primeras luces del día lo sorprendieran ahíto y embriagado. Así vivió cada segundo como si fuera el último; así conquistó cada espacio que le perteneció y así se ganó el respeto de aquellos que entendieron que la noche era sólo para dormir. Como un caballero, también respetó a rajatablas a todo aquel que compartiera con él la noche despabilado.

En su última noche se encontró con alguien que jamás hubiera querido cruzarse. Hoy, domingo 17 de setiembre de 2006 a la hora 7.52 am (hora de España), mientras las primeras luces de un día húmedo y gris despuntaban en el horizonte de Santiago de Compostela, murió de un zapatillazo, el mosquito hijo de puta que me tuvo toda la noche en duermevela.

domingo, septiembre 03, 2006

¿Dónde está la línea de flotación?



Seguramente dentro de algunos años, los libros de historia hablarán de éste fenómeno del aluvión de africanos a las costas españolas, como la invasión pacífica de los cayucos. Cómo todo aquello que a lo largo de los siglos ha marcado un capítulo en la historia, tarde o temprano tendrá un final, pero también, finalmente, habrá una modificación mayor o menor de la situación inicial.
La cuestión que hasta ahora parece que nadie se ha planteado, - o si lo han hecho se han cuidado bien de dar diagnóstico y opinión- es saber cuan cerca estamos de la línea de flotación en este barco llamado España.
Así como por el principio de Arquímedes un barco flota porque su densidad es inferior a la densidad del agua, España es un país próspero y en crecimiento porque su economía es fuerte y muy densa y lo mantiene a flote. Ahora, sabiendo que la densidad es una variable que resulta de dividir masa por volumen, reemplacemos masa por población y volumen por PBI (Producto Bruto Interno) es decir la riqueza total del país.
Es muy fácil darse cuenta entonces, que si aumentamos la masa en una proporción mayor a la del volumen, nuestro coeficiente crecerá haciendo disminuir el empuje de la economía que nos mantiene a flote, y así como si modificamos al alza la densidad de un barco cargándole cada vez más peso, éste terminará hundiéndose, España terminará colapsando si aumenta su población de manera exponencial.
Actualmente, es lo que está sucediendo y preocupa que nadie establezca de forma más o menos fehaciente en qué lugar se halla nuestra línea de flotación, esa línea a partir de la cual empieza a peligrar la estabilidad de nuestro barco.
Pero también preocupa y mucho, asistir a un fenómeno que a primera vista se ha transformado en un círculo vicioso, porque el que alcanza las costas españolas sea en Canarias o en la península, sabe que pasados los cuarenta días quedará libre en la “tierra prometida” aunque sea un NN (*).
¿Pero que le importa a un africano ser un NN (*) en España, si en su propio país ni siquiera es un número para las estadísticas?. Contra lo que muchos creen, estos seres humanos desesperados tienen mucho que ganar y nada que perder cuando emprenden su aventura. ¿Que pueden perder la vida?....pero si la vida ya la perdieron, al haber nacido en naciones de régimen feudal con bajas expectativas de vida; sin agua potable; afectados por todos los flancos de epidemias y hambre; sin sanidad ni seguridad social; sin la más básica educación.
Mi pregunta es por qué, las naciones europeas, no destinan en África, aunque sea la mitad de los recursos que invierten en países de oriente para obtener productos manufacturados a bajo coste, generando así, una renta genuina para los africanos y en consecuencia mejores niveles de vida. Todo lo demás llegaría por añadidura, porque un pueblo con recursos económicos exige, genera y compra servicios.
Mi gran duda es a quién o a quiénes conviene esta África moribunda y desangrada.

(*) NN viene del inglés No Name, es decir Sin Nombre. Un cadáver cuando no puede identificarse se entierra como NN. Por extensión, alguien que no cuenta con una identificación en la sociedad en la que vive, ya sea porque no la tiene o sea porque debe permanecer ilegal al no poder registrarse, se dice que es un NN.