jueves, marzo 27, 2008

Un Plan que toca a su FIN

Otra vez Sopa



Tarde o temprano habrá de ocurrir: el plan K no resiste su propio peso. La escalada de protestas que se ha visto en estos días es solamente la mecha de una bomba que no tardará demasiado en explotar. No se trata de ser pesimista ni tampoco se trata de ver la realidad como “la vida es bella”; es sólo juntar cuatro o cinco cabos para darse cuenta que el país está atado con alambre y que la política interior está sujeta a la imprevisión de ir solucionando las cosas a medida que se suceden.
Cuando Mr K. decretó el default de la deuda externa y y ratificó la pesificación de las deudas de los argentinos fabricando un jubileo en el que todos, menos los bancos y los tenedores de bonos, salieron favorecidos, recibió aplausos y vítores. Hasta algún idiota de los que nunca faltan, llegó a calificarlo como el hombre más importante en la política nacional en los próximos cien años. El hombre, ávido de satisfacer su ego y acicateado por su mujer, que gobernaba desde la sombra, supuso que aquel colchón de popularidad sería suficiente para sacar adelante al país. Argentina, es un país difícil de manejar, por aquello de que todos creen que el país es lo que realmente no es. Se soslayan cosas tan fundamentales como la desocupación, la economía en negro, los altos niveles de pobreza y la creciente inseguridad, todos éstos, fenómenos que son síntomas evidentes de una nación y una sociedad en proceso de descomposición.
Durante cuatro años desde el gobierno, y a base de números y porcentajes relativos, se creó un espejismo para que todos vieran lo que realmente no sucedía. El gobierno subvencionó el combustible para que no aumentara el costo del transporte de personas y mercancías; coaccionó a los distintos sectores productivos para que los productos de consumo básico no subieran de precio; mantuvo el tipo de cambio a costa de comprar o vender toda la cantidad de dólares que el mercado le requería; obligó a los exportadores a liquidar sus divisas para llenar las arcas del banco Nación con los dólares necesarios para mantener un control ficticio de la inflación.
Demasiados nudos para una soga sin consistencia. Las recetas han caducado y como si estor fuera poco, se derrumba el dólar junto a la economía americana arrastrando todo aquello que estuviera sujeto a él. La prueba flagrante de la debilidad de la economía nacional es que mientras la cotización del dólar ha caído entre un treinta y cuarenta por ciento en todo el mundo, en Argentina ha mantenido su paridad. Esto es lo mismo que admitir que también el peso argentino se ha depreciado en los mismos porcentajes.
Esta situación obliga al estado a recaudar más para mantener la farsa de poca inflación y economía en crecimiento, y ¿que hace entonces?, pues manotear de lo único verdaderamente genuino que queda en el país: la producción agropecuaria, que produce muy barato y vende muy caro, es decir que gana mucho. Más impuestos para el producto del campo. Impuestos o retenciones que ya llegan al 45% del valor de la producción. Entonces la gente del campo se enfrenta al gobierno y comienza un pulso en el que las dos partes saben que el que ceda, perderá para siempre. Por otro lado la población civil, se ha ido hartando en poco tiempo, de la soberbia de una mujer que quiere manejar el país a base del “se hace lo que yo digo y no se discute”. Para sostenerse en sus trece, ha creado su propia fuerza de choque y combate, que ha encomendado a D’elia y sus secuaces que serán los encargados de defenderla de los embates populares. Mientras el gobierno dirime su pulseada con el campo, han regresado las cacerolas, las concentraciones en Plaza de Mayo, el desabastecimiento, la confusión. Lo próximo será la desesperación por cambiar los pesos por divisas (ya sucede con el euro) para protegerse de algún modo y finalmente las barricadas y los saqueos.
Nunca entenderé por qué, teniendo las urnas, los argentinos deben atravesar siempre el caos para llevar adelante los cambios. La cosa no pinta bien. Lo otro sería una rectificación del rumbo político, pero no estoy tan seguro de que la señora K esté dispuesta a sacrificarse junto a su entorno. Sería reconocer el fracaso de un plan que sólo se mantuvo airoso mientras duraron los fuegos artificiales con los que se festejó el default.

miércoles, marzo 12, 2008

Historias con soundtrack

Odiosamente romántico y sentimental



Alguien se olvidó de nosotros, cerró el bar y se marchó. Sus amigas y mis amigos, sencillamente, nos abandonaron a nuestra propia suerte. Apenas nos miramos al salir de los aseos, pero nos reímos sin parar al darnos cuenta que nadie quedaba en el salón y que éramos dos siluetas difusas bajo la tenue luz azul de un foco de seguridad.
Intenté marcar un número en el móvil para que vinieran a rescatarnos, pero me interrumpió, “¿has tenido alguna vez un bar para ti solo?”... “claro que no”, respondí.
Continuó riendo y bajo aquella tenue luz, su cabello brillaba de manera especial. Por un momento pensé que todo pudiera ser obra de nuestros amigos y que aparecerían desde algún rincón borrachos y partidos de risa.
-Mientras veo cómo hago funcionar esto, búscate algo para beber- dijo señalando la enorme pantalla gigante de vídeo que cubría una de las paredes.
Volví con una botella de cava y dos copas. Se habías quitado los zapatos y permanecía sonriendo sentada como un buda al tiempo que hurgaba con un mando a distancia en la programación del equipo de música
-¿Crees que nos han hecho esto a propósito?
-Seguramente- aseguré- ¿pero entonces dónde están, que no les oigo reír?
-Sea como sea, disfrutemos del momento. Para empezar, brindemos por haber sido elegidos, ¿no te parece?
El tapón de la botella se perdió en la oscuridad y el cava estalló como un geiser islandés. Las copas chocaron y millones de burbujas llenaron las bocas simulando el big bang que dio origen al universo.
Sin dejar de sonreír eligió un clip de Rod Stewart, subió el volumen y me pidió bailar. ¿Quién se hubiera podido negar, si parada a contraluz de la pantalla, era como un ángel reverberante? Su cabeza se apoyó en mi hombro y sentí que a medida que avanzaba la canción, se volvías más y más liviana, como si de pronto fuera a desaparecer con la serenidad de una voluta de humo. La tibieza de su cuerpo subía por mis manos y derretía el mío. Acompasada y cadenciosa, su respiración era una brisa cálida como la que llega desde el mar en un atardecer de agosto.
Luego nos quedamos dormidos. Nos despertó la gente de la limpieza que admitió, que no era la primera vez que pasaba. No quiso que la llevara a su casa: prefirió subir a un taxi y cuando giró en la primera esquina agitó su mano. Desde ese día regreso cada noche al bar... ¿volverás alguna vez?


Haciendo zapping en youtube llegué a este clip. El relato fluyó de forma automática. Sé que hay momentos en que me vuelvo odiosamente romántico y sentimental -como Roddie- pero es que el mundo en que vivimos nos obliga cada tanto a refugiarnos de algún modo en otro "mundo maravilloso".

lunes, marzo 10, 2008

Con el Corazón y la Cabeza

En el día de hoy, el pueblo Español ha dado sobrada muestra, una vez más, del exponencial crecimiento cívico que viene demostrando desde que salió de la dictadura franquista. Una vez más el pueblo español ha dejado en claro que, a la hora de votar, no se equivoca. Este pueblo que padeció lo indecible durante cuatro décadas, que se detuvo durante ese tiempo mientras el mundo seguía andando; que quemó más de una generación de su gente en la inactividad política oprimido por un demente y sus esbirros; que un día se puso de pie decidido a recuperar el tiempo perdido; ese pueblo merece mi más profunda admiración y mi más profundo respeto, por insignificante que parezca.
Un pueblo que no se equivoca sabe, que paulatinamente irá contribuyendo a la grandeza de la nación que conforma. Y el pueblo español ha sabido hacer grande a esta nación en apenas treinta años, simplemente, porque nunca se equivocó a la hora de elegir a sus gobernantes. No importa ya, que se trate de socialistas o populares, porque en definitiva, hemos de reconocer que unos y otros desean lo mejor para el país, se trata de saber evaluar cual es la propuesta de cada uno que redundará en beneficio de toda la nación.
Tal vez por eso, España haya avanzado tanto en tan poco tiempo; tal vez por eso España seguirá siendo ese país en el que todos desean vivir; seguramente por eso, España seguirá señalando el modelo de nación que los cientos de miles de inmigrantes que habitamos este suelo, hubiéramos deseado para nuestros propios países. Hay que sentir latir el corazón pero también hay que saber usar la cabeza.

domingo, marzo 02, 2008

Aquí también votamos

Carta abierta al Sr Rajoy

Sr. Rajoy, su discurso acerca de la inmigración y los inmigrantes, más allá de que busque el efecto colateral de que los votantes indecisos del PSOE se abstengan, no es otra cosa que la búsqueda del “chivo expiatorio”. Desde que los antiguos judíos, en la celebración del Día de la Expiación, instauraron la práctica de sacrificar un ejemplar animal al cual se le adjudicaba la culpabilidad de todos los pecados, han sido muchos los políticos que la han adecuado a sus necesidades.
Así, la historia nos relata infinidad de casos en los cuales, políticos ineptos y faltos de habilidad para encauzar un gobierno o llevarlo adelante, han hecho uso y abuso de este método de buscar alguien o algo en quien hacer recaer la culpa de todos los males.
En una sociedad plural existen aciertos y desaciertos; existen distintas maneras de ver la realidad y por lo tanto distintas formas de enfocar las soluciones pertinentes. El totalitarismo, que puede ser de derechas o de izquierdas, en su afán por ostentar un poder absoluto, sabe manipular perfectamente este viejo recurso del chivo expiatorio.
Cuando usted desde una tribuna, le grita a la gente “acá no cabemos más”, le está señalando con el dedo a quien eliminar cuando sienta que su espacio está comprometido. Cuando usted vocifera que “la atención sanitaria esta colapsada por los inmigrantes”, le está diciendo a esa persona que recibe una atención médica deficiente, que no se le puede atender mejor, porque ha habido que atender antes a un inmigrante. Cuando usted habla de que “faltan plazas escolares para la educación de un español”, está enviando el peligroso mensaje de que la plaza que le falta a mi hijo la ocupa el hijo de un inmigrante. Cuando usted señala que “España se rompe” está plantando la semilla del odio entre los propios españoles
Usted, como cualquier político de carretera, sabe que las masas son muy fáciles de conducir cuando se les dice lo que las masas quieren escuchar. Su partido, como lo son tradicionalmente los partidos aferrados a la derecha y totalitarios, han basado siempre su éxito en la estrategia de dividir. España padeció una guerra civil y soportó cuatro décadas de opresión, gracias a la división a la que fue inducida su pueblo; una división que llegó a lo más profundo como la familia. Dividir fue lo que hizo Hitler o Milosevic; dividir es lo que hizo Bush en connivencia con Blair y Aznar; dividir es establecer por decreto que, o estás conmigo o eres mi enemigo. Y usted Sr. Rajoy está intentando dividir a los españoles entre los que tienen derechos adquiridos y los que no; entre los que aman a España y los que no.
Usted no puede hablar de integración cuando sólo propone un modelo rígido de nación y un modelo rígido y arcaico de sociedad. Usted sí, que es un peligro para la España y la Europa del futuro. Usted debería pensar que a lo mejor España hoy está pagando la factura de cuatrocientos años de colonialismo salvaje y de cuatro décadas de menoscabo a la identidad de muchos de los pueblos que conforman la nación española.