Sensaciones de un extranjero en Italia
Volví deseando que mis “blogamigos” tuvieran las mismas ganas que yo de este reencuentro. He estado en Italia 10 días recorriendo Florencia, Perugia, Asis y Roma. Es mi primera vez en esta parte de la península, ya que antes había estado en Milán y Génova. Soy de los que creen que una primera visión no es válida para emitir un juicio acertado sobre una ciudad o país, al igual que sucede con las personas, aunque sí creo que la primera impresión casi siempre resulta definitiva.
Florencia me pareció una ciudad somnolienta llena de tonalidades rojas; una ciudad apacible en la cual el reloj arranca y para según el deseo de cada uno de sus visitantes; una ciudad donde uno cree que puede encontrase con Leonardo Da Vinci dibujando en el portal de una casa cualquiera. La cultura abruma, y más aún, a aquellos que venimos de países con apenas doscientos años de historia. Pararse frente a monumentos como el Duomo, el Palacio Vecchio o el Campanile de Giotto, construidos en torno a los años 1300-1350, produce una extraña sensación si uno piensa que en el río de la Plata iban en taparrabos, vivían en chozas y de la caza y de la pesca (como decían los libros de escuela). Estar en Florencia es estar en la casa de Dante Alighieri, de Bocaccio y de DaVinci, entre otras personalidades florentinas.
Perugia y Asís, son el corazón de la Umbría, una zona tan verde y desbordante de naturaleza como Galicia. Estas ciudades, que hoy se explayan sobre la ladera de los montes circundantes, mantienen sus cascos medievales en las partes más altas y seguras. Durante mucho tiempo estuvieron enfrentadas. San Francisco de Asís, fue un guerrero que abandonó todas sus riquezas familiares allá por el año 1200, luego de la guerra contra Perugia. Hoy la ciudad, además de ofrecer una variada riqueza arquitectónica medieval y romana, es una lugar de peregrinaje al santo que renunció a los bienes materiales para vivir en la más absoluta pobreza y fundar la orden de los Franciscanos.
Perugia, en cambio, es una ciudad pujante y moderna, que destaca por su Universidad. Estudiantes de todas las partes del mundo, llegados para aprender el italiano, dan un colorido multicultural pocas veces visto, a una ciudad, también famosa por sus chocolates.
Finalmente llegué a Roma, luego de dos horas y media de tren. Para hablar de Roma debería escribir un “lo que me gustó y lo que no”. Las ciudades mito, como Roma, Paris, Nueva York o Londres por citar algunas, casi siempre enamoran o desencantan. Uno preconcibe, tal vez inconscientemente, imágenes y sensaciones, que al pisar su suelo pueden o no coincidir con la realidad. También se debe tener en cuenta, que todos sentimos diferente, por lo tanto, lo que para unos es brillante para otros puede resultar decepcionante.
De Roma me gustó su historia palpable. La que está en su arquitectura; en las estatuas; en las fuentes y hasta en la gastronomía. Es una ciudad que bulle las veinticuatro horas del día, donde la gente es extremadamente agradable y bien educada. Da la sensación, al igual que París, de que por más que uno vuelva, nunca terminará de conocerla. Cada callejuela, avenida o rincón de la ciudad tiene su encanto y conviene mirar con frecuencia hacia arriba, porque mucha de su belleza se encuentra en los frisos, capiteles, puertas y ventanas. Como valor agregado, Roma tiene al río Tíber y la gran cantidad de puentes que la cruzan y a la Ciudad del Vaticano, donde estoy seguro que hasta el más agnóstico o ateo siente que se le acelera el pulso parado en medio de la Plaza de San Pedro o dentro de Capilla Sixtina.
De este primer viaje me quedo con la Fontana di Trevi, por su belleza y por el ambiente que se crea a su alrededor. Es un monumento que estamos aburridos de verlo en las películas y folletos, pero al desembocar en su pequeña plaza y quedar cara a cara con Neptuno, se tiene la sensación del montañista que alcanza una cumbre. Toda esa gente sentada en las escalinatas, simplemente mirando la roca o con la vista perdida en el fondo lleno de monedas, es un escenario que uno no quisiera abandonar jamás. Estoy seguro que a todos les da tristeza marcharse y que íntimamente se juran volver.
Por otra parte Roma me pareció una ciudad muy sucia y ruidosa. La gran cantidad de turistas a diario genera enormes cantidades de basura que nadie recoge y las bocinas, al cabo de un día, terminan siendo parte del entorno. El tráfico es caótico e impera la ley del más fuerte y del más audaz. Viviendo tres días en Roma acabé comprendiendo que lo que se hereda no se roba: por momentos me creí en Buenos Aires.
33 comentarios:
"Lo que se hereda no se roba", que genial... porque de verdad atravesar las calles en Buenos Aires es un proceso arduo... Y estoy de acuerdo contigo, las primeras impresiones son generalmente las que quedan...
Besos
Guau! Que lindo viaje!!!
"No hay una segunda oportunidad..para una primera impresión."
:)
Besos con sal!
Es verdad lo que decis sobre Roma, de momentos es como estar en Bs As.
Preciosa.
a mi se me estrujé el corazón y tuve que parar a por nuevo aire cuando la pisé.
buen regreso!
...Roma...cuando estuve me prometí volver allí para quedarme y pasar al menos un año de mi vida,es una ciudad maravillosa,llena de historia... que está VIVA!.
A mi me impresionó todo ,pero quizá lo que más el Panteón...
En cuanto a Florencia...!!qué se puede decir!!llena de arte.hasta llegar a confundir el arte con mobliario urbano...
pero acostumbrada al ritmo frenético de Madrid no se si podría vivir allí...Roma es definitivamente más afín a mí.
besos
excelente descripción! me senti como estar ahi.
Feloz regreso a la blogosfera..jejeje
amigo, marvision
roma no conozco.. sólo baires :P
welcome back
coincido con Cynthia, la descripción es muy buena y da muchas ganas de ir. No he estado en Italia y es un viaje que tengo pendiente, espero hacerlo en breve, pero necesito tiempo, no me gusta conocer corriendo.
Lo sigo atentemente doble visión, aunque no comente, lo sigo, ya una vez le dije que era lo único que leía de política.
saludos.
Muy linda foto. Y ademas, tu relato muy invitante. Espero pasar por esos lados pronto, y que la monotonia no me agarre aqui sentada! Besssos. Let
Has visitado justo las ciudades que yo aún no he pisado: me quedé en el norte (Venecia, Pisa)...
Envidia de la mala me da (no hay envidia buena). Tu descripción de la plaza de la Fontana es magistral.
Un beso.
que lido viaje te hiciste!!!!!!espero que cuentes un poco mas de esto!!!!!dale el pueblo quiere saber..jajaja
beso
No era lo que se herada no se compra?
Igual me gusta más la reformulación.
Que buen viaje, debió haber sido fantástico!!! Que pena que no me llevaste en la valija=)
Besos.
Y ah, realmente no sé como es la calma, la única calma que conozco la siento siendo yo misma porque otra persona no puedo ser y odavía esquizo no soy, bueno, no tanto.
Besos! ahora sí.
Que buenas descripciones! Muero por volver a Roma y visitarla bien, perdiéndome en callejuelas y dejando que el tiempo pase sin pensar en él!!!!!! Me alegro que te gustara, y me alegro de reecontrarte!
Un beso enorme, yo ya volvé de BsAs y como siempre, me quedé con ganas de volver y con el corazón triste, pues no se cuanto tiempo pasará antes de que vuelva otra vez!
Besos mil!
Maravilla de las maravillas tu relato, despues de leerlo me siento de nuevo caminando por Florencia, mi mirada no alcanzaba.
Y si, Roma y Buenos Aires son la misma cosa.
Pd. La musica perfecta.
Caramels, bonbons et chocolats
No conozco Roma, conozco de punta a punta Buenos Aires porque es mi ciudad, a la que pienso volver dentro de muy pocos meses.
Si hablás de suciedad, entonces te puedo decir que Montréal en donde estoy, no queda atrás. No deja de ser bonita, pero los turistas y los ciudadanos no la cuidan. Es una mugre.
Voy a linkearte porque siempre te pierdo y me olvido.
Oi Marcelo...
Olha, conheço Buenos Aires e mora em Roma, e comigo nao acontece de sentir tanto essa "afinidade" entre as duas cidades.
Mas ja ouvi outras pessoas falarem isso, pra mim é dificil compreender, imagina uma brasileira tentando encontrar "afinidades" entre Roma e Buenos Aires? rsrsr
Concordo que nao ha uma segunda oportunidade para uma primeira impressao, mas acho que Roma merece uma segunda visita...
Beijos pra vc
Doble Vision debo agradecerte tus palabras, tus visitas y tu no pedir nada a cambio.
Veo que has tenido unos dias agitados, y veo que tienes muchos amigos en este mundo, me uno por hoy a ese grupo, si me dejas :)
Besos envidiosos ;)
que hermoso todo!!!
que bueno que tubiste esa oportunidad!
me re alegro!
un besote doble!
Después de leerte, me sobran las ganas de conocer Florencia!!!
Espero poder viajar algún día.
Y sí, no hay nada más lindo que responder a una poesía, con poesía misma... me encantó :)
Saludos!
que relato más sentido, un verdadero paseo para antojar...
ahora tendré que ahorrar para recrearme en vivo a todo éste recorrido...
Un beso...
Q lindo Italia!!! de acuerdo con la descripcion de Firenze... ahi cinici al holandes que hoy es mi marido!!
Pero Ud. parece un Caparrós cualquiera, haciendo esas semblanzas de ciudades.
Lo felicito, sépalo.
Y yo todavía estoy obsesionada por las grandes metrópolis latinoamericanas: otra frecuencia, y mayores desengaños no?
Hola!
Pasé a conocerte :)
Así que sos porteño!! Que peligro oootro mas en Europa! :)
Viví un tiempo en España, en Bcn. Así que se muy bien cuanto se extraña, el mate, el asado y el truco.
Precioso lo que contás de Italia.
Cúantas ganas de poder viajar- !
Nunca digas nunca, no?
Besos argentinísimos :)
Gracias por tu visita, con tu permiso me doy un paseíto por aqui...
Un beso
Gracias por tu visita, con tu permiso me doy un paseíto por aqui...
Un beso
Regrese a buscar cosas bellas de tu viaje y mira que no me equivoqué realmente es un viaje muy espectacular y con cierto toque personal, no crees? saludos de vuelta ;)
Surge como una necesidad.
Hace cientos de años, las mujeres debían alimentar a sus hijos, no eran muy hábiles con las manos, entonces masticaban el alimento y lo pasaban de boca a boca a sus hijos.
Besos! Valga la redundancia
Mira las cosas que venimos a heredar... jaja. Buen regreso!
pasaba a saludarte, buen fin de semana, nos vemos, un saludo marvision
Me vino tanto a la memoria! De Florencia me sorprendió la unitonalidad (si es que existe el término) de su arquitectura. Es mágicamente uniforme. El empedrado de sus calles y las motonetas al costado de la calle le dan un toque único, además de la esencia artística que transmite.
Saludos!
Acabo de morirme LITERALMENTE de envidia...
Snif, snif.
No improta que haya pasado un mes desde que publicaste este post, fantastico!!
Que increible ller y ver que sentiste los mismo de esta ciudad, lo mismo que siento desde que la pisé hace 4 años. El mismo amor y veneracion por la Fontana, por el mierar para arriba, y la misma sensacion de ruido..
Avisame la proxima!
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